Los pomos dorados añaden un toque elegante y sofisticado a cualquier puerta, pero con el tiempo pueden perder su brillo debido al polvo, la grasa de las manos o la oxidación. Limpiarlos adecuadamente es clave para mantenerlos en buen estado sin dañar su delicado acabado. A continuación, te mostramos cómo hacerlo paso a paso.
Materiales necesarios para limpiar pomos dorados
Antes de comenzar, asegúrate de tener a mano los siguientes materiales:
- Paño de microfibra suave
- Agua tibia
- Jabón neutro o detergente suave
- Bicarbonato de sodio (opcional)
- Vinagre blanco (opcional)
- Pasta de dientes no abrasiva (opcional)
- Guantes de goma (para evitar dejar marcas de huellas)
Pasos para limpiar los pomos dorados de puertas
1. Limpieza básica con agua y jabón
El primer paso es una limpieza simple que eliminará el polvo y la suciedad superficial sin dañar el acabado del pomo:
- Humedece un paño de microfibra con agua tibia y añade un poco de jabón neutro o detergente suave.
- Frota suavemente el pomo dorado, asegurándote de limpiar bien los detalles y las esquinas.
- Usa un paño seco para eliminar cualquier residuo de jabón y seca el pomo completamente.
2. Eliminación de manchas difíciles con bicarbonato de sodio
Si el pomo tiene manchas difíciles o ha perdido algo de su brillo, el bicarbonato de sodio es una solución suave pero efectiva:
- Mezcla bicarbonato de sodio con agua para crear una pasta.
- Aplica la pasta sobre las manchas y frota suavemente con un paño.
- Después de frotar, limpia el pomo con agua tibia y sécalo bien.
3. Uso de vinagre blanco para restaurar el brillo
El vinagre blanco es otro gran aliado cuando se trata de devolverle el brillo a los pomos dorados:
- Humedece un paño con una mezcla de agua y vinagre blanco (50/50).
- Frota suavemente el pomo con movimientos circulares para eliminar la suciedad acumulada y restaurar su brillo.
- Limpia con un paño seco para evitar marcas de agua.
4. Pasta de dientes para el brillo final
Si tus pomos están particularmente opacos, la pasta de dientes no abrasiva puede ser útil para pulir el metal dorado:
- Aplica una pequeña cantidad de pasta de dientes en un paño suave y frota el pomo en movimientos circulares.
- Después de unos minutos, limpia el pomo con un paño húmedo y sécalo bien.
Consejos para mantener los pomos dorados brillantes
- Limpia regularmente: Realiza una limpieza ligera al menos una vez al mes para evitar que la suciedad se acumule.
- Evita productos químicos agresivos: Los limpiadores que contienen amoníaco o productos abrasivos pueden dañar el acabado dorado.
- Usa guantes al limpiar los pomos para evitar dejar huellas de grasa o marcas.
- Seca bien después de cada limpieza: La humedad puede opacar el brillo dorado o generar manchas de agua.
Con estos simples pasos, puedes mantener los pomos dorados de tus puertas brillantes y en perfectas condiciones durante mucho tiempo, realzando el estilo de tu hogar.